Criticómetro: The Final Destination

Luego de mucho pensar y de jugar con esto de ponerle Marianos a las películas (escala del uno al cinco que evaluaba qué tanto me habían gustado o no; cinco Marianos equivalían a la excelencia, un Mariano equivalía a una película europea) decidí hacer mi primera crítica de una película en el blog. Mi primera víctima:

The Final Destination es la cuarta entrega de una saga de películas de “tegog” en las que el asesino es la muerte misma, digamos. Básicamente, él o la protagonista tienen una visión sobre una catástrofe en la que morirán muchas personas y logran reaccionar para salvar unas cuantas vidas antes de que el derrumbe, el choque masivo, el accidente… suceda. Sin embargo, la situación no queda ahí: poco a poco, los sobrevivientes van muriendo de maneras bastante escalofriantes, como si la misma muerte quisiera atar los cabos sueltos. Enterados de esto, los personajes intentarán escapar del destino final, aunque siempre salen perdiendo (excepto por una de las entregas, en las que se da una pista muy importante sobre cómo escapar a la muerte).

La cuarta entrega se desarrolla a partir de un accidente en una carrera de autos, en la cual se termina derrumbando gran parte de la tribuna-gradas-estadio. El protagonista enseguida tiene la visión de lo que pasaría y sale junto con un grupo de personas del lugar. Y la fórmula se repite: se salvan, se van muriendo, salvan a alguno que otro, pero al final se mueren todos.

Y esta última cadena de hechos es la que caracteriza a la película como predecible, sin nada especial más que los efectos un poco exagerados y la posibilidad de verla en 3D.

La trama es simple: el chico ve el accidente, salva a algunas personas, pero enseguida se empiezan a morir. Cuando dos de los amigos del tipo están en peligro simultáneamente –porque en el accidente mueren al mismo tiempo-, logran salvar a uno y no al otro. En el centro comercial vuelve a tener la visión de catástrofe, larga como la del principio de la película, y después logra salvar la situación. Finalizado el bardo, pasa lo mismo que en las anteriores: la vida normal y feliz, hasta que de repente…

No les voy a cagar mucho más la trama, aunque no se pierden de nada si les cuento todo, porque considero que no tiene nada especial, incluso para ser una secuela. En la primera, llamaba la atención que morían según un circuito eléctrico dentro del avión; en la segunda, era importante el hecho de que los que estaban en peligro eran los que habían sobrevivido a un accidente gracias al drama de la primera; en la tercera estaba el detalle de las fotos que indicaban cómo se iban a morir; en la cuarta… que se puede ver en tres dimensiones???

NOP, NO ES SUFICIENTE. Y menos si tenemos en cuenta que dura un poco mas que una hora.

Dos Marianos y Medio. Trama con potencial no explotado, exagerada, llamativa pero con efectos exagerados, predecible.

Breve reseña de mi método de calificación:

Un Mariano: película malísima – aburrida – europea.

Dos Marianos: película con trama insípida, de acción comunes y corrientes (no clásicos), dramas que no figuran en el punto anterior, cortos, y muchas de bajo presupuesto; películas nacionales, casi todas.

Tres Marianos: película con trama interesante, pero que se desinfla o termina con una explicación malísima. La Aldea, El Fin de los Tiempos (casi todas de M. Night Saiyamán), Actividad Paranormal.

Cuatro Marianos: muy buen film, entretenido y que deja pensando sobre cómo habrían sido las cosas si… Excelente trama, buenos personajes, chistes, diálogos, pero no tanto como para estar en el punto siguiente. Ejemplos: Shrek 1, Señales, Corre Lola Corre.

Cinco Marianos: ¡Genial! Excelente película, de esas que podría mirar una y otra vez sin cansarme: Kill Bill, el Señor de Los Anillos, Scary Movie 3 y 4, Madagascar 2.

Bueno, sentando precedente, me despido.

Enjoy!

PD: queda pendiente la explicación de cómo engañar a la muerte en esas películas, con detalles de los film que sustentan mi teoría. Arreloco XD