Si hay algo que me pone de aún
peor humor que el promedio (la cara de OGT parece ser un status quo de los
estados de ánimo) es no poder escuchar música en paz. Puede ser el mismo
compilado de The Classic Project que vengo escuchando veinte millones de veces,
la playlist de pop del año del pedo que ya sé de memoria o lo que mierda fuera,
pero lo quiero escuchar y en paz.
Cosas como que te desaparezcan
los auriculares o que de repente no funcione nada que conectes a la salida de
audio de la notebook suman al contador de “matemos a todo el mundo al mejor
estilo Pantriste”. ¿Qué es peor? Que me di cuenta que no sirven los auriculares
cuando pongo una canción de ARJONA y sale por los parlantes de la PC. ¿Aún
peor? Lo escuchó la familia, en el comedor. ¡Alegría!
En fin. ¿A qué viene todo esto? A
que la vergüenza que pasé por parecer romántico me hizo acordar que falta poco
y nada para San Valentín. Le Dié de Les Enamoradés, en francés.
14 de febrero hoy día es igual al
malón de pelotudos y sus publicaciones de Facebook con corazoncitos retardados
y, lo que es lo más pedorro del hipterismo popular, los boludos que putean a Cupido
porque son unos bagres. Separemos los insultos en dos grupos.
Si esperás San Valentín para
hacerle un homenaje a tu amor al mejor estilo cita romántica con flores y
chocolates, coronada por camino de pétalos de rosa hasta tu mugriento cuarto
pretendiendo ponerla, quiero decirte que sos un pelotudo más grande que el que
devolvió 18.000 mangos hace poco. Muy probablemente tal nivel de devoción por
la pareja (imagine la voz de Alessandra aconsejando esto) sea tan solo un
indicio de las guampas del tamaño de los cuernos Hellboy adornando tu cabeza. Si
sos nena y esperás este tipo de homenajes, te recomiendo que aflojes un poco
con Disney Channel porque muy probablemente el antisemitismo que te transmiten
subliminalmente junto con las princesas y el animalito bariado se te haya
instalado bien adentro.
Si te hacés el rebelde y decís
que San Valentín es una fecha importada sugiero que vayas a las paredes de las
facultades de Sociales a pegar cartelitos sobre la violencia de género y la
libertad de los presos políticos, porque no hay nada más al pedo en el mundo
que quejarse sobre una fecha que no festejás porque pensás que es una mierda.
Mismo, si escribís cosas en Facebook como reclamándole a Cupido que la flecha
vaya para las dos personas así no te enamorás al pedo. Te la hago fácil: a los
únicos que tenés que reclamarles es a tus padres por ponerte cromosomas de más,
DEFORME. Por eso nadie te quiere. PORQUE SOS UN BAGRE HUMANO TIPO PELICULA DE
TERROR BLANCO Y NEGRO.
Si sufrís porque pensás que vas a
pasar otro día de los enamorados solo, saluditos. Cualquier cosa que diga para
insultarte va a ser poco con el autoestima que YA TENES. En todo caso, el día
de los enamorados es para las personas que tienen sentimientos hacia otras
personas. Ergo, no es requisito necesario estar en una relación como para
festejar San Valentín. Si estás enamorado, a pesar de tener menos chances que
Cuasimodo con la gitana portadora de cuanta enfermedad exista en Notre Dame, el
14 de febrero es tu día, porque es el día de los enamorados, no solo de los que
están en pareja.
La cosa es más o menos así: podés
estar enamorado y festejar San Valentín pero ser un monumento a los cornudos
unidos, o podés no darle pelota y seguir como si fuera otro día más del año
que, de hecho, es totalmente cierto.
Mariano.-
PD: lo de "animalito bariado" lo escribí mal apropósito, querido guardián de la escritura.
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