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lunes, junio 20, 2011

10 cosas que me hacen perder la fe en la humanidad.

Bueno, henos aquí, estimado lector. Usted, leyendo esta página de mi blog quizás obligado porque lo etiqueté en una publicación de Facebook o voluntariamente, tanto por haber entrado gracias a uno de mis links o por navegar sin sentido por la red; yo, escribiendo desde mi casa, en el comedor, frente a la notebook y escuchando de fondo a la música que sale de los auriculares el constante ruido de la lluvia, allá afuera.

No es depresión lo que tengo. Tuve unas repentinas ganas de hacer una lista de compras como la presente con 10 cosas que me hacen pensar que hay que mandar todo a la mierda y dejar que la gripe se lleve a todos. ¡Se van todos a cagar! ¡Todos!

Pongo de a diez porque si escribo las 50 de un tirón cuando termine me corto las venas con un saliente del alambrado de casa XD. 

  1. Me hacen perder la fe en la humanidad los People’s Choice Awards y todo lo que en esencia se le parezca. No es el hecho de ver que la gente elija a las celebridades, películas, series, actores y actrices que más les gustan lo que me causa repulsión. De ninguna manera. Es el resultado de esas elecciones. Sin ir más lejos, algo muy parecido pasó con el Martín Fierro de Platino que se le dio a Tinelli. Enterarte de que se entregan premios al cine, televisión, actuación y otros géneros que son más pelotudos como “beso en cine”, “pelea en cine”, “mamá de Hollywood” (Cuddy de House está nominada, ¿sabían?), en base a la elección de la gente… resulta en darle premios a la gente más popular y casi por inercia, más pelotuda, me irrita. Es por eso que no puedo ver MTV. Es como si las fans votaran a Justin Bieber con las gambas.




 2 - Las “cartas al pueblo” interminables que escriben los universitarios y pegan en las paredes de los pasillos y salones. ¿No saben que nadie va a leer una mierda de lo que escriben? Menos, si tenemos en cuenta que es una hoja oficio con una carta de un solo párrafo llena de palabras en Arial 5 y esa expresión implícita de “pongo palabras de más de tres sílabas porque soy un universitario y por ende más inteligente que usted”. Capaz que dice algo útil (no pongo las manos en el fuego por ellos, igual), pero es una mierda no saber resumir


3  -   Las publicidades de las galletitas Rumba. Son una apología del racismo publicitario desde el momento en que te das cuenta de que el protagonista, el que tiene cabeza de galletita, antes tenía la piel de color, y ahora que salieron las propagandas animadas… es blanco. ¡Fijense sino! Es BLANCO. ¿Y el personaje que dice que no está de acuerdo? Es el estereotipo de nene que no debo ser por pensar distinto al conjunto de idiotas protagonísticos que se comen la galletita. Y como pensás distinto, desapareces, o se te cae una galletita gigante encima, o te come un tiranosaurio. 



4   -   Las fachadas de las iglesias cristianas. Si hay algo que me enferma es la religión, pero como tal, considero correcto tolerarla así como pretendo que se me acepte como ateo que soy. Eso sí, ver los banners que ponen arriba de las doscientas iglesias evangelistas que hay de camino de Moreno a San Miguel me turban bastante. Pasan del diseño en paint hasta el trabajo cuidado y profesional… pero siempre con la foto del pastor (o sacerdote, o líder, o señor al cual le doy el 10% de mis ingresos) con la esposa en una expresión de “mírennos, somos un matrimonio feliz, sin problemas ni causas de abuso sexual porque estamos casados” (no como esos pervertidos sacerdotes católicos –porque para el resto de los cristianos los católicos son todos violadores, no me vengan a mí con boludeces-). Eso de intentar decir “somos felices, vengan” no me va. No me va la religión en general. Listo, lo dije.



 5  -  La gente que te choca cuando vas por la calle y te caga a pedo. Son casos muy aislados, pero alguna vez les debe haber pasado: van por la calle, transitada por mucha gente, y sin querer se encuentran con alguien y se chocan más o menos fuerte. Si piden disculpas como yo, criado con altos valores de respeto hacia los demás (¿?), van a esperar como mínimo que las disculpas regresen de parte de la otra persona o, a lo sumo, que la persona no diga nada y siga de largo. No tengo porqué culparlos. Si te acostumbrás a andar por Capital Federal te vas a dar cuenta de que no muchos te miran cuando te chocan, y siguen su camino. LO QUE ME ENFERMA, ES LA GENTE QUE TE CAGA A PEDO PORQUE SE DA CUENTA DE QUE LE PEDIS DISCULPAS. Detectan la debilidad de tu parte (amabilidad, en realidad) y se sienten superiores. ¡¡¡PUTOS!!!  






6   -  Los call center en general. Uno llama por teléfono en lugar de ir a las oficinas de las compañías telefónicas porque no se quiere comer el garrón humano de no esperar haciendo fila, o que te deriven de una oficina a otra, o que te rompan las pelotas diciéndote que para el trámite que querés hacer (una pelotudez, seguro) se necesita algo más que no tenés en ese mismo momento. Entonces llamamos al 0-800, donde nuestros problemas serán solucionados a la brevedad y sin salir de nuestra casa. LAS PELOTAS. “Buenos días, soy Juanita –con un acento que no sabés si es de Córdoba o de la India-, ¿en qué puedo ayudarle?”. “Sí, qué tal, llamo para dar de baja la línea…”. “Baja, momento por favor”. Musiquita. Alguna de esas mierdas tipo Soul Sister de Train o Viva la Vida de Cosplay, que te hacen acordar a los videos que te pasan fotos, solamente para hacerte enojar más. Te atiende la misma mina, pero te dice que tiene otro nombre distinto: “Hola soy Albertita, de Migraciones (nota: ¿migraciones? Yo sé que el trámite de baja iba a ser difícil, pero no tanto como entrar a EEUU portando uranio en el orto), usted llamó porque necesita dar de baja la línea”. Y uno, parsimonioso, responde a todas las preguntas: “Sí, es que compré un nuevo celular con otra línea…”. Interrupción. “Momento por favor, hm hm hm hmhmhmhm ♫♪”. Y así sucesivamente hasta que la empresa logra que, en lugar de dar de baja la línea, como querías, termines haciendo algo que no resulte tan perjudicial para la empresa… ligeramente menos perjudicial para la empresa, algo así como terminar comprando otro celular que no vas a usar, al igual que el que querías dar de baja, con 57 números free para mandar mensajes multimedia a pesar de que el aparato no tenga cámara, que recibe mensajitos con todas las novedades de Pasión de Sábado al mejor estilo “Hernán Caire no va a conducir este sábado porque tuvo una sobredosis de Red Bull y anda como colibrí en un psiquiátrico”.







7  -  La gente que cree que sabe inglés. Todo bien con copiar una parte de una canción que está en tal idioma y pegarlo en el estado de Facebook. Yo en mis momentos de aspiración (inspiración NO; aspiración) a veces hago eso, porque no quiero cometer el error de poner algo en otro idioma que no domino completamente. Es por el simple hecho de no arrogar saber algo que en realidad no sé. Pero leer un estado que incluye la frase “I don’t perfect” cuando querías poner un “I’m not perfect” me dan ganas de llamar a migraciones de Movistar para que te manden devuelta a México, a pesar de que me tenga que comer las 
dos horas en el 0-800. ¡Un poquito de Google Translator al menos gente!



8  -  La publicidad implícita en todas las cosas gratuitas de internet. Si hay algún tipo especial de persona con la que siento cierto odio y repugnancia, es con el marmota computadoril de sistemas que me enchufa publicidad para descargar ringtones en juegos de Facebook, aplicaciones para celulares, promociones para bajar de peso con el Dr. Favaloro (de esas del Hotmail, que te dicen ¿cuántos kilos quieres bajar? - ¡concha tuya! ¡hacete evangelion y se feliz!), y etcétera. No basta con el spam que recibo a la cuenta de mail, sino que también me tengo que comer todos los jueguitos flash de “haz más abdominales que tu competidor”, “dispárale a los patitos” (pobres patitos, ellos no tienen la culpa; haría clic y dispararía si pusieran canales del gobierno como Paka Paka o Encuentro), “apreta las burbujitas de plástico” y demás. Como diría D’elia, publicidad de internet, te oooooodio (aunque no creo que Luisito sepa qué es internet. O qué es publicidad.).



9  -   La gente que dice “Milangas”. ¡¡¡Es MI-LA-NE-SAS gente!!! Yo entiendo que usar esa palabra hace que uno parezca más progresista, más social, más integrador, más “para todos”, pero decir “nos fuimos a Starbucks y después volvimos a casa y comimos una milangas” da para agarrar la motosierra y jugar a la mancha. Hago cortito este punto porque conozco gente que usa esta palabra. 




10  -  Me hacen perder la fe en la humanidad las películas parecidas a las películas exitosas. Es un concepto difícil de explicar, por eso lo dejé para el final de este pack de 10 cosas que me dan ganas de liberar al Capitan Trotamundos (referencia: King, Stephen, Apocalipsis, libro de ficción).  ¿Vieron cuando salió el Juego del Miedo? Que, debido a su éxito empezaron a salir un montón de películas parecidas de juegos torturantes tipo Ultimate Killing Machine (no la busquen, seguro que es una mierda). Lo mismo con Actividad Paranormal. A esa la hacemos fácil. Agarramos la camarita del Blackberry y filmamos que estamos en la pieza y se nos mueve el piloto para la lluvia gracias a un cable invisible que mueve la tía desde el otro lado de la puerta. Y cuando aparece el fantasma hacemos como que no lo logramos enfocar claramente con la cámara y en realidad mostramos un osito teddy medio borroso… y hacemos que corremos moviendo el celular de un lado al otro (me viene a la mente la cancioncita donde dicen “celulare’ celulare’ de lao a lao, celulare’ celulare’ de lao a lao”). Por favor cineastas amateurs, sean menos mierdosos para copiar ideas antes del fin del mundo. Gracias.


No puedo darle el mismo formato a todo el texto porque pegue algunos con formato de numeración y otros no. Ya fue. Salutes!

4 comentarios:

Dreamer dijo...

jajaja sos genial mariano.. dedicate a esto!!!

Anónimo dijo...

jajaja, no pongo publicidades de adsense porque bill gates no me va a pagar un mango por todas las puteadas que hay en el blog u_u

Joss Rosso dijo...

jajajaj... como me matas de la risa #corcho!!! sos genial diciendo cosas asi... no puedo esperar a que lleguen los segundos 10!! =)

Anónimo dijo...

tuve que hacer un esfuerzo creativo importante, imaginate. pense: bueno, a quien tengo que mandar a la mierda... y salio todo en cinco minutos. Los proximos diez se van a hacer desear jajaja